Además de crear más pasos para alcanzar un resultado finalmente sencillo, un gradiente de color en forma de imagen añade peso a las páginas. Esto también aumenta el tiempo de descarga y el consumo del ancho de banda.
Hoy en día, los navegadores web son capaces de crear gradientes de color a partir de las instrucciones contenidas en las hojas de estilo (CSS3 Gradients). Solo hay que indicar el color inicial, el color final y la dirección. El gradiente está creado cuando al visualizar la página. Incluso tiene una ventaja adicional: si se amplía la página, ¡el gradiente generado por el navegador no está pixelado!
Si lo deseas, puedes descargar esta herramientas para que la utilices en tus proyectos offline. Visita nuestra web principal para que la optengas hoy.
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